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Martes, 24 de Febrero, 1987 11:45 A.M.

 

Visión del Niño Jesús, llevando una corona:

 

 

Niño Jesús:    “Mi Madre desea continuar hablando contigo. Presta cuidadosa atención a todo lo que Ella te diga. Yo le he dado la misión de ayudar en Mi salvación del mundo. Ella empleará a muchos de sus fieles seguidores en llevar a cabo esta maravillosa tarea.

“Han de estar preparados para darse por completo, especialmente ahora, pues el momento es tan crucial. No guarden nada para sí en su servicio a ella y a la causa para la cual ella les inspira, es decir, el Triunfo de su Inmaculado Corazón. Esto facilitará el reino de Mi Sagrado Corazón. Tal y como María fue una prefigura de Mi gloria cuando vine a la tierra, así ella de nuevo será la precursora de Mi era de amor y paz, la cual predijo en Fátima.

“Muchos no comprenden a cabalidad la importancia del mensaje de Fátima. Esto se debe parcialmente a la maldad de los hombres y a la supresión activa del mensaje de parte del maligno, quien quería hacerle creer a la gente que mi intervención en los asuntos humanos no toma lugar. Intervención directa, también en el sentido místico, siempre ha tomado lugar a través de las épocas porque así lo he querido Yo. Esto es para ayudar en la salvación de muchos que de otra manera se perderían. Es aún más necesario hoy día debido a la perversidad de esta generación sobre la tierra.

“Muchos han vuelto sus espaldas a todo lo que es santo, a menudo burlándose de aquello que le pertenece a Dios. ¡Cómo me aflige esto! Ya no puedo tolerar más. Es por esto que he enviado a Mi Madre para instruirles en Mis caminos y traerles nuevamente a Mí. Les suplico que presten atención a todo lo que ella les dice para que así su santa misión pueda llevarse a cabo sobre la tierra. Ella, la esposa del Espíritu Santo les llama a seguirme a Mí en todos Mis caminos.

“Síganme a Mi pues soy manso y humilde de corazón. Recuérdenlo siempre. Les ayudará a ser más como Yo. Manso y humilde de corazón; solo la belleza de las palabras mismas han de inspirarte a mayor santidad.

“Fíjense en lo amorosa que es Mi Madre para con ustedes. Ella es de hecho su Madre también. Sigan su ejemplo a medida en que ella les acerca cada vez más a Mi Deseo que todos ustedes estén Conmigo por toda la eternidad. Este es el propósito para el cual les cree-gloria eterna con su Creador Celestial. Apártense del pecado y vuelvan a Mí; a su hogar celestial, el cual está preparado para ustedes. Ojo no ha visto ni oído ha oído lo que Dios ha preparado para aquéllos que le Aman. Ahora vete en paz”.

 

Visión de la Santísima Virgen:

Santísima Virgen: “Mi Hijo ha dicho que Orestes cuidadosa atención a mis palabras. Sería prudente el hacerlo, pues servirá de ayuda en asistir a muchos en llevar a cabo Su voluntad. El Niño Jesús, el más tierno de todos los niños, le ha hablado a tu corazón. Marca bien Sus palabras en cuanto a la humildad, pues así como el amor es el rey de todas las virtudes, la humildad es la reina. Esta generación carece de entendimiento respecto a ello. Han de aprender a ser amorosos y humildes unos con otros.

“Pídanme a mí estas gracias cuando recen sus Rosarios y yo se las daré en abundancia, tan necesarias son hoy día para su salvación y, de hecho para el mundo mismo que cuelga del precipicio de la destrucción. Han de ser humildes y amorosos unos con otros en todo lo que hagan para poder combatir la marea del mal, del orgullo y del pecado.

“Aprendan a perdonarse unos a otros rápidamente para que así no guarden resentimientos unos contra otros. Tantos se niegan a perdonar. Qué triste es eso. No han de esperar ser perdonados ellos mismos si no perdonan a los demás. Han de entender esto plenamente y ponerlo en práctica.

“Deseo utilizar el poder de las legiones de los Ángeles Santos para ayudarles a instruirles en todos estos caminos que son de Dios, pues yo soy la Reina de los Ángeles. Ellos serán instrumentos de gran eficacia en cuanto a procurar mí triunfo. Ellos continúan la batalla por sus almas a diario. Cuando les hablen, a menudo a través de sus conciencias, escúchenles. Ellos les ayudarán a obedecer las leyes de Dios y crecer en Santidad. Órenles a los Santos Ángeles a menudo, pidiéndoles dirección y sabiduría para hacer la voluntad de Dios en sus deberes diarios y ellos les ayudarán a seguir Su voluntad.

“Vete ahora y atiende a tu niño. Te hablaré de nuevo más tarde”.

Mi hijo interrumpió. Eran las 12:00 del medio día.